Inmediatamente (no pierdas tiempo en quitar la ropa), coloca la parte quemada bajo el chorro de agua fría o sumérgela en agua con hielos. Si estás en el jardín, toma una manguera y lanza un chorro de agua sobre la persona afectada. Si la quemadura es pequeña, dale masaje con un hielo. Estas medidas disminuyen la profundidad de la quemadura y alivian el dolor.
No apliques mantequilla, remedios caseros, ni cremas.
Si el área de la quemadura es amplia (más del 30 o 40 por ciento del cuerpo), colócale encima, holgadamente, una sabana o plástico limpios, para prevenir la contaminación y reducir el dolor hasta llegar al hospital.
Llama al servicio de emergencias inmediatamente s hay áreas de piel blanca o carbonizada, llama al servicio de emergencias inmediatamente.
Llama al pediatra inmediatamente si….
El niño tiene tres o más ampollas, o su diámetro es mayor de 3 centímetros.
La quemadura ocurrió en la cara, cuello, manos, pies, pliegues de la piel o genitales.
Una sustancia extremadamente caliente causo la quemadura.
La quemadura fue causada por una explosión.
Tips de prevención
Supervisión. Los niños toman todo lo que esté a su alcance. Nunca dejes a un niño solo en el baño ni en la cocina.
No fumes en casa. La mayoría de los incendios son causados por cigarros encendidos que no se extinguen completamente.
Mantén a tu hijo fuera de habitaciones con objetos calientes (como calentadores, planchas, tenazas eléctricas parrillas u horno), que pudiera tocar, o coloque una barrera no inflamable alrededor del objeto.
Prueba el agua de la bañera y regadera antes de introducir a tu hijo.
Evita utilizar las serpentinas en aerosol cerca de fuentes de fuego o chispas.
Si el niño pierde el conocimiento, tiene crisis convulsivas y vomita de manera “explosiva”, lo recomendable es inmovilizarlo en el sitio del accidente y de inmediato, llamar a una ambulancia para que los paramédicos lo trasladen de manera correcta.
El desconocimiento de las técnicas adecuadas de atención en estos casos, puede ocasionar graves problemas.