Caminata saludable
Caminar es un ejercicio perfecto, especialmente ahora que estás embarazada. Es fácil, versátil, seguro y no requiere mucho tiempo, dinero, ni equipo. Adoptar un programa regular de caminata (por lo menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana) mejorará tu salud general y fortalecerá a tu bebé. Simplemente te hará sentirte mejor. Considera estos posibles beneficios.
– Reduce el estrés y la ansiedad, y ayuda a combatir la depresión.
– Reduce el riesgo de enfermedad cardiaca y un ataque al corazón hasta del 50%. – Reduce el riesgo de ataques cerebrales.
– Quema calorías, ayudándole a perder kilos o a mantener un peso saludable.
– Ayuda a mantener la fuerza ósea, evitando o retardando la osteoporosis.
– Reduce el riesgo de diabetes tipo 2.
– Fortalece y tonifica los músculos.
– Reduce el riesgo de ciertos cánceres, incluyendo el de colon y el de mama.
– Incrementa el nivel de colesterol HDL (“bueno”).
– Mejora el equilibrio y coordinación, reduciendo el riesgo de caídas.
– Reduce el riesgo de hipertensión arterial.
– Da más energía durante el día.
– Ayuda a controlar el apetito.
– Reduce el dolor por artritis fortaleciendo los músculos alrededor de las articulaciones.
– Ayuda a dormir mejor por la noche.
Comienza desde ahora. Inicia con cuidado -15 minutos, tres días por semana-. Aumenta poco a poco hasta que estés caminando 200 a 300 minutos por semana.
Consejos para el programa de caminata
– Toma medidas de seguridad. Camina con un compañero, y sólo en áreas seguras y bien iluminadas.
– Usa un chaleco reflejante si caminas por las noches.
– Usa zapatos cómodos que te den apoyo.
– Utiliza un sombrero y bloqueador solar para protegerte de los rayos dañinos.
– Consulta al médico antes de iniciar un nuevo programa si tienes más de 40 años, padeces de un problema médico crónico o fumas. Indica al médico si se presenta dolor en el pecho, falta de aire, mareo u otros problemas mientras caminas.