Evita la violencia de la TV

Muchos niños pasan un promedio de tres a cuatro horas diarias viendo televisión. La TV puede ser una influencia muy poderosa en el desarrollo del sistema de valores, en la formación del carácter y en la conducta.  

Psicóloga Raquel Azses

Los efectos de la violencia en los niños, pueden manifestarse al:

• Imitar la violencia que observan en la televisión.
• Identificarse con ciertos tipos, caracteres, víctimas y/o victimarios.
• Tornarse inmunes al horror de la violencia.
• Aceptar de manera gradual la violencia como forma de resolver problemas.

La exposición frecuente a programas de televisión que contengan violencia causa mayor agresividad en los niños. El efecto de la violencia en la televisión se puede reflejar en la conducta del niño inmediatamente o manifestarse más tarde en su desarrollo. Esto no quiere decir que la violencia que se ve en la televisión es la única causa de conducta violenta o agresiva, pero no hay duda de que es un factor significativo.

Los padres pueden proteger a los niños del exceso de violencia en la televisión de las siguientes maneras:

1. Prestando mayor atención a los programas que ven los niños. Los padres pueden elegir ciertos programas cuyo contenido pueden enriquecer los procesos de aprendizaje y formación de valores de los niños, ricos en elementos culturales y con bajos rangos de violencia. La televisión puede ser destinada para colaborar en el sano crecimiento de los niños.
2. Estableciendo límites en el tiempo que pasan viendo televisión, ofreciéndoles a cambio otras actividades interesantes. No es conveniente prohibir a los niños ver la televisión, ya que lo más probable es que esta actividad se torne mucho más atractiva. Lo recomendable es hacer más estimulantes otras actividades de mayor beneficio, tales como leer, jugar con sus amigos, hacer deportes, desarrollar aficiones, etcétera.
3. Poniendo el ejemplo. Los niños modelan su comportamiento basándose en el ejemplo de sus padres, es importante examinar los propios hábitos en cuanto a mirar la televisión.
4. Participando. Al mirar con ellos los programas puedes ayudarles con temas difíciles, explicándoles situaciones confusas. Discutiendo la diferencia entre la fantasía y la realidad, explicándole al niño aquello que consideran malo o inadecuado del programa. El peor programa puede ser una experiencia buena para tus hijos si estás allí para ayudarles a extraer el mensaje correcto, mientras que el mejor programa pierde su valor por la falta de su ayuda para pensar, evaluar y hacer preguntas.
5. Enseñándoles a cuestionar y ser críticos. Señalar al niño que aunque el actor no se lastimó, hirió o murió durante el programa, la violencia puede producir dolor o muerte si sucede en la vida real. Desaprobando los episodios violentos que suceden frente a los niños, enfatizando el hecho de que esa no es la mejor forma de resolver un problema y comentando otras formas de cómo se hubiera podido resolver el conflicto sin violencia, alentando su participación con ideas.
6. Reglas básicas. Hay que considerar la posibilidad de quitar el televisor del cuarto del niño; no utilizar la televisión como premio o castigo, tales prácticas hacen que la televisión parezca aun más importante; apagar la televisión durante los momentos de convivencia, como en las comidas o en las conversaciones con la familia. Es preferible utilizar música de fondo, en lugar de la televisión de fondo.