Cualquier casa o apartamento puede ser extremadamente peligrosa
Todos los objetos que se encuentran mas abajo del nivel de tu cintura serán destruidos por el niño o le causarán daño, El 90% del trabao de “crianza“ del padre es salvar a su hijo o hija de traumas o ahogamientos potenciales.
Dormir es la nueva fantasía erótica.
Dormir ocho horas de largo es mejor que tomar una ducha con Mila Kunis y Natalie Portman juntas y felices. Al menos para dormir te queda energía.
Tienes mal carácter
Aprendes más de tu carácter, de tu paciencia y en general de ti mismo cuando a él le dan caprichos, cuando es obstinado o cuando sencillamente parece hacer las cosas a proposito. Parece un espejito mágico, te lleva a ver cómo eras tú con tus pobres padres.
Para equilibrar, te conviertes en el ideal de tu hija.
Tú seras quien dé forma al tipo de hombres por quienes se sentirá atraída, por eso sé coherente si quieres que en el futuro ella tenga un buen hombre a su lado.
No todo depente de ti
Cuando por primera vez dejes caer a tu hijo o hija de cabeza al suelo ( no ”si“ lo dejas caer, sino “cuando” lo dejes caer) vas a rezar para que no le haya pasado nada. Incluso si nunca has sido muy creyente o simplemente eres ateo aprenderás un par de oraciones.
No eres ni tan listo ni tan bueno como crees
Para cuando tenga dos años tu hijo o hija ya sabrá como manipular a tu esposa como cualquier político a su gabinete (y es algo que tú aún no dominas por completo). Si no quieres vivir con un pequeño dictador vas a tener que ser tú quien lleve el mando, decir ”no“ 50 veces al día, y castigar a veces. Es un trabajo sucio pero alguien tiene que hacerlo.
Tu tiempo libre es cuando el bebé está dormido
Un niño es como un empleador que no conoce el Código Laboral. Para él no existen los fines de semana ni los feriados, mucho menos las excusas médicas.
Pequeño no quiere decir silencioso
No importa que pese seis kilos; si se pone triste y llora por algo es algo así como si un avion F-22 volara bajo sobre tu casa en modo ataque. Para empeorarlo todo, algunos bebés roncan, suavemente pero lo hacen.
Puedes ver un buen dibujo animado 150 veces en un día, y al día siguiente repetir. Y sabes que es así.
Después de criar a tu hijo, podrías ser negociador con terroristas
”El bebé no quiere ir a la calle, no, no quiere ir a la calle“, “No, estos guantitos no te gustan y por eso no se los va a poner”, “No, no quiere usar la capucha de su abriguito, no quiere“, ”No, todavía no quiere salir a la calle”, “Sí, ese juguete es tuyo” (aunque no lo sea). Todo lo dirás con vocesita como haciéndote el tierno, llamando todo con diminutivo, y usando todas las reservas de paciencia que hay en tu ser.
La felicidad tambien existe
El pequeño no sólo siente en carne propia todo lo que pasa a su alrededor sino que tambien te hace experimentar picos de emociones como felicidad, ternura, confianza, etc. No importa que en la vida diaria seas casi un bucanero con malos habitos, muchas cosas que dirá y hará tu hijo te obligarán a secarte las lagrimas de ternura de los ojos. Y en eso no hay nada de qué avergonzarse.
Eres un caballito “iii ji ji ji ji!“¡Arre, papi, arre!”