¿Si tu hijo está celoso?
Mamá, Papá ¿se acuerdan de lo que sentían cuando alguien, a quien querían mucho, prefería a otra persona? Pues así se siente su hijo cuando va a llegar un nuevo hermanito. Por: Lic. Psicología Lola Sánchez de Rojas
Los famosos celos son algo real y tangible que hay que tomar en cuenta ante la gran oportunidad de crecer la familia. Hay que pensar que encauzados, son una oportunidad de crecimiento y mejora personal que pueden aprovechar.
¿De verdad me aman?
Aprendemos a vivir el amor en casa, pero hay que recordar que en la mente de los niños el amor no es lo mismo que en la mente de un adulto, ya que ellos están viviendo una fase de egocentrismo intelectual, es decir, todo se basa en cómo ellos lo perciben, lo conocen y lo sienten y la realidad es que para ellos “el nuevo” les está quitando la atención que antes recibían.
Tu hijo sólo sabe que:
- quien se ocupaba de él, ya no lo hace;
- quien estaba atento de todas sus acciones, ya no lo está.
Al enfrentar esta realidad empieza a mostrar conductas que permiten que la atención vuelva a centrarse en él y es entonces cuando ustedes pueden preguntarse ¿y ahora qué le pasa?
Ante cualquier dificultad de los hijos, es importante siempre tomar en cuenta su edad, su sexo y su tipo de carácter, entre otras cosas, porque por ejemplo, no es lo mismo un bebé de 2 años que una preadolescente de 11.
Etapas de los celos
Para los pequeños infantes éstas serían algunas de las conductas que más reflejan los celos:
- Buscan de cualquier forma llamar la atención.
- Se hacen pipí y ya no se hacían.
- Se despiertan a media noche sin razón aparente.
- Son muy berrinchudos.
- No quieren comer si no les dan en la boca.
Más grandes…
- Son agresivos.
- Se aíslan.
- Los reportan en el colegio porque son rebeldes.
- Son desobedientes.
- Dicen mentiras.
Eviten propiciar los celos
Muchas veces, sin quererlo, se pueden propiciar los celos, ¿cómo?
- Al caer en “el juego” de dar atención sólo a través de conductas que no son las correctas, es decir, si su hijo se porta bien, come limpio, no pelea, y en fin, no da lata, lo dejan en paz, solito y no lo premian con atención por esas conductas. Es como si pensaran “mejor lo dejo en paz ahorita que está tranquilo”.
- Al esperar madurez y comprensión donde no puede haberla, porque su desarrollo todavía no lo permite.
- Cuando piden ayuda externa y lo alejan del núcleo familiar, al decidir que se vaya un mes a casa de algún pariente o amigo cercano. Un rato de distracción es útil y ayuda a todos a pasar el momento difícil, pero deben ser momentos cortos.
- Si en un afán de involucrar al hermanito (a) le asignan responsabilidades que le impiden jugar y tener su espacio.
- Al dejar de jugar y platicar con él, ante el agotamiento por el embarazo o por estar cuidando al nuevo bebé; entonces pierden la oportunidad de hacer a su hijo primogénito cómplice de papá y mamá ante este gran acontecimiento.
¿Qué se puede hacer?
1.- Vivir la paciencia: paciencia se deriva de paz y es saber vivir desde su interior la paternidad, y disfrutarla, viviéndola en plenitud y entendiendo a cada uno de los seres que forman su familia.
2.- Practicar la generosidad: es dar su tiempo, sus cualidades, darSE para que el otro SEA, esto es lo que les permitirá ser la mejor mamá y el mejor papá, para trascender su propia vida y encontrar un espacio para cada uno de sus hijos.
3.- Relájense: busquen descansos aunque sean cortos.
4.- Hablen mucho de su sentir como pareja, y de ustedes como personas.
5.- Ríanse con frecuencia, ¿se han preguntado cómo lo podrán platicar en 10 años? La risa es una gran herramienta de la Inteligencia Emocional, así es que disfruten de convivir en familia y aprendan a crecer juntos.
6.- Controlen sus pensamientos, no se dejen enredar por los pensamientos o historias imaginarias negativas que surgen a partir de una etapa de cambio.
El reto es grande, pero el amor lo es más
La enorme oportunidad de hacer más grande su familia puede hacerse realidad con el manejo adecuado de los celos. Es importante pensar que su hijo aprende en casa las principales actitudes para la vida, lo que logre superar hoy con el amor y cariño de ustedes, le ayudará a enfrentar los retos que le presente la vida.
Su hijo debe saber y aceptar que no es el centro del mundo, que compartir y vivir en familia como en un equipo, le dará muchas herramientas que le servirán en su proceso de socialización, sobre todo al entrar al colegio.
Por otro lado, su autoestima se podrá ver reforzada cuando compruebe que él vale por ser persona y no por ser el único. Que vale, que se le ama siendo el 1º, 3º ó 5º porque se le ama sin importar en qué lugar haya nacido.
¡Ánimo mamá y papá, formar niños fuertes, positivos y transformadores de la sociedad, es el reto más grande que pueden tener!
Lola Sánchez de Rojas
herrera@mexicounido.org.mx