MADRES ANSIOSAS
Por Cecilia Pérez Calderón
Es natural que detrás de esa fortaleza haya dudas y miedos permanentes. Encontrarte frente a otra madre que te dice sus y tus mismos miedos, que te entiende, que sabe lo que vives, y lo que sientes porque ella se siente igual, puede ser de gran utilidad para tu propia seguridad y por lo tanto la de tu bebé.
Mi trabajo diario en el centro de estimulación temprana me ha permitido percibir muchas inquietudes por parte de las madres (y en algunas ocasiones de los padres). Nunca hubiera imaginado que además de ser un centro dirigido al desarrollo de habilidades de los niños, también es un lugar donde las madres descargan gran cantidad de sentimientos, ideas, dudas, expectativas y fantasías con respecto a “lo que se dice”, y lo que verdaderamente se vive al ser madre. Las primeras clases llegan al centro de estimulación con su bebé muy atentas a todo, muy observadoras de las demás, y comentan poco entre ellas. Pero en cuanto empiezan a salir dudas de cómo le hace la otra para esto y otro, o comentan algún punto, de pronto hablan y empiezan a salir tantas cosas, que pareciera como si ya nada pudiera detenerlas. Al darse cuenta que todas viven las mismas angustias, los mismos miedos, se topan con la grandiosa realidad tranquilizadora de que no son las únicas que viven así, y por tanto hay otra igual de “exagerada” o “aprehensiva”.
Ciertamente, todas las ideas que se hace una madre durante el embarazo serán algún día refrenadas o atenuadas por la realidad. Al llegar esa realidad, las ideas y expectativas causan ciertas inquietudes y dudas, que sin darse cuenta de un momento a otro, en el fondo generan culpas y conflictos.
Como cualquier persona, una madre también busca explicaciones que calmen estas angustias, miedos o aquellos sentimientos de incompetencia. Pero pareciera ser que no sólo basta con recurrir al médico, a los libros, o a las sabias palabras de la abuela que ayudan a calmar.
¿De qué manera puedes calmar esa ansiedad generada por los conflictos, las expectativas y las culpas?
Como seres humanos necesitamos identificarnos con grupos sociales, con cierto estilo de vida, para poder ser y pertenecer. La identificación con los otros nos permite valoración, seguridad, reconocimiento y, por tanto, mucha tranquilidad de saber que no estamos solos, y que otras personas se encuentran en la misma situación o al menos en una similar.
Aunque pertenezcamos a ciertos grupos de manera involuntaria, con los cuales no necesariamente nos identificamos, muchas veces es necesario buscar esas personas que se encuentren en el mismo camino.
COMPARTE CON OTRAS MADRES
Compartir tus experiencias como madre, con otras madres, y saber que todas viven situaciones similares, además de proporcionarte mucha tranquilidad y seguridad, puede ser un espacio de retroalimentación e intercambio de ideas. La seguridad de cada individuo es algo por lo que se trabaja día con día, y todo lo que tú como mujer y como madre construyas para lograrla, se verá totalmente reflejado en el vínculo que tengas con tu bebé. Por tanto, favorecerás su propia tranquilidad, confianza y seguridad, desde ese primer inicio de su vida, en el cual se van aplicando ciertos elementos claves para su futuro.
HABLAR Y ESCUCHAR: LA CLAVE PARA ENTENDER Y ASIMILAR
Convivir con otros implica hablar y escuchar, por tanto escucharte, y asimismo descubrirte, construirte en lo nuevo, y reconstruirte sobre lo viejo.
Hablar es la mejor manera para poder identificar los sentimientos y sus causas. Poner en palabras ayuda a ubicar y distinguir, de donde viene y qué es eso que sientes. Hablar es una gran herramienta para soltar expectativas y paradigmas, que muchas veces nos encajonan sin dejarnos tranquilos, así como también es la mejor manera para reacomodar, desenmarañar, entender y asimilar tus pensamientos y tus sentimientos.
Es por eso que te recomiendo buscar un espacio y un tiempo donde puedas hablar con otras madres. Y más que una pérdida de tiempo, o un hablar por hablar, en algún momento te darás cuenta que se vuelve una necesidad primordial para ti como individuo, para tu bebé y para el vínculo entre ambos. Asimismo, encausarás un ambiente mucho más sano dentro de tu familia.
¿Sabías que el gobierno de Suecia proporciona las facilidades a todas las mujeres, desde el embarazo hasta el periodo posparto, para que acudan a un grupo de madres que se encuentren en el mismo mes, con el objetivo de evitar depresiones o trastornos emocionales?