Incrementa su atención
Para incrementar el tiempo en que tu hijo pueda prestar atención en alguna actividad, empieza a partir de donde se encuentra ahora y toma pequeños pasos hacia tu meta final. Si tu hijo puede estar en una actividad por dos o tres minutos, trata de incrementarle el tiempo a 4 minutos antes de esperar que llegue a cinco.
¿Qué tipo de actividades disfruta tu hijo en las que tiene que estar sentado? Si disfruta los rompecabezas, tómate un tiempo todos los días para hacer rompecabezas con él. Si disfruta leer en voz alta, trata de leerle más seguido. Si le gustan los juegos imaginarios, siéntate con él en el piso y jueguen juntos. Sea cual sea la actividad, trata de estar 15 minutos de cada día con él sin interrupciones. Probablemente te des cuenta que tu hijo puede continuar jugando si sabe que no te vas a parar e irte.
Poco a poco reduce el tiempo de interacción durante el juego. Mientras juegas responde a todo lo que te dice pero no seas tan efusivo. Si distraes a tu hijo con otra conversación, no va a poder mantener su atención independientemente. Por ejemplo: Si estás leyendo en voz alta, no te interrumpas para platicar de la historia. Intenta que él tampoco interrumpa la historia. Motívalo para que continúe atendiendo mientras lees a un ritmo constante.
Puedes notar que la capacidad de atención de tu hijo es más limitada después de ver televisión, ya que él se encuentra más acelerado. Si este es el caso, disminuye el tiempo que pasa enfrente de la televisión. El tiempo que pase viéndola, asegúrate de que vea programas con un ritmo más calmado que cuenten una historia, en lugar de los programas que muestran constante acción.