EL BOTIQUÍN CASERO
Por: Sharon Rapoport
Antes que nada, es importante ubicar el botiquín en un lugar fresco y seco (no el baño), y en lugar visible, dentro o fuera de tu botiquín, las siguientes listas:
- Lista de los artículos que contenga, incluyendo fecha de caducidad de los medicamentos, para facilitar la reposición de los faltantes.
- Lista de los teléfonos de emergencia del pediatra y hospital local, bomberos y policía, así como la información sobre la póliza de seguro médico de tu hijo.
- Guía de dosificación de paracetamol e ibuprofeno, de acuerdo a edad y peso.
Elementos básicos
No deben faltar en el botiquín los siguientes elementos:
Medicamentos. Consulta con tu médico respecto a la forma correcta de administrarlos. Nunca los autorecetes. Recuerda que estos medicamentos pueden aliviar los síntomas de gran parte de las enfermedades comunes de la niñez, pero no acortarán el curso de la enfermedad, ni sustituyen la atención de un médico. Revisa las especificaciones de la etiqueta para obtener más detalles acerca de su uso.
- Paracetamol o ibuprofeno, para tratar la fiebre y el dolor.
- Solución hidratante de electrólitos orales o sobres de suero oral, para prevenir la deshidratación en casos de diarrea y/o vómito.
- Antihistamínico, ayuda a tratar los efectos secundarios de las reacciones alérgicas.
- Suspensión descongestionante y jarabe para lo tos, para gripe y resfriados leves; pide al pediatra que te recomiende el más apropiado para el niño.
- Gotas nasales salinas, para la congestión nasal.
- Jarabe de ipecac. Se utiliza para inducir el vómito, en algunos casos de ingestión de sustancias peligrosas, y únicamente bajo instrucción médica. (Algunas sustancias no deben vomitarse, pues al salir causan aún más daño a los tejidos).
- Si tu hijo es alérgico a las picaduras de abeja, cacahuates, mariscos o tiene algún otro tipo de alergia severa, lleva contigo un paquete con epinefrina y guarda otro en tu botiquín.
Equipo
- Alcohol para limpiar termómetros, pinzas y tijeras.
- Termómetro rectal, de mercurio o digital. Opcionales: termómetro de oído u oral.
- Vaselina o petrolato, para lubricar el termómetro rectal.
- Tijeras para las uñas y otras tijeras filosas, para curaciones, y para cortar vendas y gasas.
- Pinzas de depilar, útiles para retirar astillas y aguijones de insectos.
- Bulbo aspirador nasal, para despejar la nariz tapada del bebé.
- Venditas autoadhesivas (curitas), en distintos tamaños y formas.
- Gasas en diferentes tamaños, de preferencia en sobres individuales para garantizar su esterilidad, y cinta adhesiva o micropor para sujetarlas.
- Venda elástica y de tela, ambas esterilizadas.
- Bolitas de algodón esterilizado, e hisopos de algodón.
- Jabón líquido de manos, para lavar heridas, raspones o perforaciones en la piel.
- Pomadas o ungüentos antisépticos, para heridas superficiales.
- Gotero, jeringa oral, taza o cuchara calibrados para dosificar medicamentos.
- Compresas heladas. Puede tratarse de algunas compresas en el congelador o de compresas químicas, que se guardan a temperatura ambiente.
Para su piel
Los bebés enfrentan un número sorprendente de condiciones de la piel. La mayoría se despejan rápidamente, con un mínimo de cuidado. Te sugerimos tener a la mano estos productos para aliviar la incomodidad:
- Pomada para rozaduras. Para las rozaduras leves, que se distinguen por la piel roja e inflamada debajo del pañal.
- Pomada con nistatina o clotrimazol. El médico la recomendará en caso de que sospeche de una infección cutánea.
- Crema hidratante para la piel del bebé, especialmente en climas secos.
- Loción de calamina, que alivia la comezón provocada por sarpullidos y piquetes de insecto.
- Pomada de hidrocortisona al 1% por ciento, para rozaduras severas, irritación de la piel y comezón.
También es buena idea tener…
- Un paquete de abatelengüas esterilizados (palitos de madera como los que utilizan los médicos) para revisar la garganta en busca de puntos blancos, enrojecimiento u objetos que la estén obstruyendo.
- Bolsa para agua caliente, para dolores abdominales o musculares leves.
- Una pequeña linterna para examinar oídos, nariz, ojos y garganta.
- Manual de primero auxilios.
- Caramelos (para mayores de tres años) o paletas de caramelo, para el dolor de garganta (no utilices pastillas medicadas en niños menores de 6 años).
Otro elemento importante…
… es el humidificador, del tipo que arroja rocío frío, ya que evita la resequedad en las membranas mucosas, facilita la respiración y afloja la tos seca durante el resfriado. También puedes utilizarlo para aliviar la resequedad de la piel durante el invierno. Los nuevos utilizan humidificadores ultrasónicos, además de ser silenciosos, matan las bacterias del ambiente.
Mitos del botiquín casero
- Lavar concienzudamente una herida es más importante que el tipo de jabón que se utilice para ello, pero se recomienda el jabón líquido antibacterial, ya que proporciona mayor penetración en las heridas.
- No utilices alcohol para desinfectar heridas abiertas, ya que arde y daña el tejido sano. El agua oxigenada ya no se recomienda para los raspones y cortadas, ya que interfiere con la coagulación y no es muy efectiva para matar gérmenes.
- El vómito y la diarrea generalmente responden a los cambios en la dieta; los medicamentos gastrointestinales para niños son frecuentemente innecesarios. Un estreñimiento severo puede requerir leche de magnesia, pero de nuevo, los cambios en la dieta son suficientes para la mayoría de los niños.