¿Depresión o melancolía?
La depresión es algo muy diferente, respecto a su duración y el grado en que te afecta. Cuando hay depresión clínica, se da un sentido persistente de tristeza, desesperanza e irritabilidad intensa. Se pierde el interés en la vida diaria — incluso en las actividades que antes disfrutabas. Duermes o comes muy poco o demasiado, tienes problemas para concentrarte y te sientes sin energía casi todos los días. Quizá te sientas angustiado o inquieto.
Si estás combatiendo la melancolía, es frecuente que uno mismo pueda tratarla. Compartir tus sentimientos con un amigo o tu cónyuge, pasar tiempo con los demás y realizar actividades que disfrutas puede levantar su ánimo. Comer bien, ejercitarse y dormir lo suficiente también ayuda.
No obstante, si estás deprimido, estas medidas de autocuidado probablemente no serán suficientes. Necesitarás evaluación y ayuda de un profesional.
Si te sientes triste, impotente, cansado o insignificante, si tus hábitos de alimentación y descanso han cambiado mucho, y si tienes poco interés en las actividades que antes disfrutabas, consulta al médico. Pregunta si la depresión puede ser la causa.
Con el tratamiento adecuado, la mayoría de las personas con depresión mejora — con frecuencia en unas semanas — y se encuentra con que está lista para reanudar sus actividades diarias normales.