La hora del baño
Las medidas de seguridad que aplican los padres al bañarlos en una tina o regadera – sujetarlos y no dejarlos pararse para que no resbalen- limitan la libertad de movimiento de los pequeños, lo cual les disgusta. La tina se convierte en un lugar de miedo y represión y el jabón en la cara les resulta desagradable.
Si tienes posibilidad de que te ayude tu pareja, pídele que él lo bañe en la regadera por la mañana o la noche. Por seguridad, coloca una toalla en el antebrazo para que el bebé no se resbale. Coloca al bebé boca abajo en el piso de la regadera para que el pequeño se pare en ella y no resbale. Se sentirá seguro con papá o mamá.
Esta es una práctica forma de bañar a un bebé.
Existen silloncitos de hule espuma para bañarlos sentados en la tina. Busca un par de juguetes que dediques al baño o compra crayones para dibujar en los azulejos de la tina. La tina es un lugar donde pueden soplar burbujas y divertirse mientras se les baña.
Mójalo bien desde la cabecita hasta sus pies. Cuando lo enjabones hazlo por partes para que no llegue el jabón a sus ojos. No dejes de mojar su cuerpo con agua tibia todo el tiempo para que no se enfríe.