Enuresis nocturna
Por: Natalia Fuentes
“Mami, otra vez me hice pipí…” La enuresis nocturna es un problema que angustia mucho al niño que la sufre. ¿Qué es la enuresis nocturna y cuál es su causa?
La enuresis nocturna (incontinencia urinaria) es la falta de capacidad para retener la orina cuando el niño está dormido. Este es un problema que angustia mucho al niño que la sufre y si no se resuelve el problema, su ansiedad puede ir en aumento.
Existen dos tipos de enuresis nocturna, definidas por los médicos como primaria y secundaria. La primera se da cuando el niño no puede retener la orina nunca y la segunda cuando el niño en ocasiones retiene la orina, pero a partir de un momento dado empieza a mojar nuevamente la cama.
ha quedado demostrado a través de las investigaciones médicas que los niños que nunca retienen la orina por la noche pueden sufrir de inmadurez de los nervios y músculos que controlan la función vesical.
En el segundo caso, el problema suele ser resultado de algún tipo de estrés, como dificultades en la escuela, un nuevo bebé en casa o disfunción familiar en general. Pero hay otras posibles causas como la diabetes, infecciones urinarias o anomalías vesicales congénitas. De cualquier forma si sospechas que tu hijo tiene alguna enfermedad como las mencionadas, acude de inmediato al médico, para que puedan atenderlo.
¿Cómo ayudo a mi hijo?
Antes que nada hay que saber que desde el punto de vista médico, la enuresis nocturna no se considera un problema hasta que el niño tiene cuatro o cinco años. Pero sea cual sea la edad o la causa, es muy importante evitar que el niño se sienta culpable y avergonzado. No intentes forzar a tu hijo a que supere el problema ni apliques ningún tipo de castigo.
Mientras se encuentre en el proceso de superación puedes colocar en la cama una funda o colchón impermeable. Además, no permitas que tome agua inmediatamente antes de acostarse y cada noche llévalo al baño antes de ir a la cama. Algunas veces funciona despertarlo antes de que tú vayas a dormir (alrededor de las 10:00 u 11:00pm) y llevarlo al baño, aunque esté todo adormilado, para que no trascurran tantas horas sin que haga pipí.
Por otro lado existen unas pequeñas alarmas automáticas que emiten una señal cuando la cama empieza a humedecerse que pueden ayudarlo a ir superando el problema. Este aparato permite que el niño identifique cuando se está haciendo pipi y se despierte tratando de contenerse. Las estadísticas demuestran que tres de cada cuatro niños con enuresis nocturna que utilizan estas alarmas solucionan el problema.
Siempre hay alternativas
Recuerda que puedes buscar asesoría psicológica, especialmente cuando la enuresis nocturna está desencadenada por estrés, ansiedad u otros factores emocionales. Pero lo más importante es tratar de evitar que el niño perciba tu desesperación o tu enojo. Si él te percibe de esta forma se sentirá aún más angustiado u avergonzado, entonces trata de comprenderlo. Cuando se haga pipi no lo regañes. Habla con él y muéstrale tu comprensión con caricias y palabras de consuelo.
De cualquier forma, y con el propósito de que tú duermas la noche completa, puedes explicarle, sin enojarte y en tono amable, que mamá necesita descansar y que si hace pipi en la noche el deberá limpiarse, cambiarse y volver a la cama. Pero cerciórate de que no lo tome como un castigo, sino como una alternativa para que todos puedan descansar en casa.
Antes de dormir coloca, con su ayuda, junto a la cama una pijama seca y toallas para que él las coloque sobre ésta y pueda volver a acostarse. Practica con él una tarde para que pueda hacerlo solo por las noches. Obviamente es un niño muy pequeño como para exigirle que cambie las sábanas, pero sí puedes pedirle que no te despierte y que él mismo haga el esfuerzo de cambiarse, colocar su toalla y volverse a acostar. Verás que esto poco a poco lo irá haciendo consciente del problema. Cuando él vea que tiene que resolver el problema por él mismo, irá haciendo un esfuerzo para superarlo. Pero no olvides que esto solamente es una alternativa para la parte práctica y que tú eres la que debes ayudarlo en la parte emocional.
La enuresis nocturna es un desorden que se puede atacar de muchas formas, así que no dejes que tu hijo sufra de este problema. Estás en el momento preciso para ayudarlo. Si esperas a que sea mayor, el problema se complica, y cuando un amiguito o un familiar lo invite a dormir o tenga un campamento escolar, por ejemplo, se sentirá realmente avergonzado o de plano no querrá ir. Ayúdalo a tiempo a superar el problema.