¿Cómo cuidar a un niño que está “mudado” o perdiendo sus dientes de leche? Es una pregunta que salta a la vista de muchos papás y mamás, sobre todo cuando se detecta sangrado en las encías.

Por Dra. Astrid Lemus 

Es importante aclarar que en ocasiones el sagrado de encías forma parte de la pérdida de dientes de leche. Es por ello que como dentista no me canso de hacer notar a los padres que es fundamental que un odontólogo general, odontopediatra u ortodoncista conozca los cambios que se dan cuando el niño está “mudando”. Este proceso abarca las edades idóneas para prevenir e interceptar diversas maloclusiones, que es lo que sucede cuando la mordida no está correctamente alineada.

Cualquiera de esos tres profesionales está capacitado para analizar si la cronología y secuencia de erupción de los dientes son las adecuadas y si todo lo que está sucediendo en ese momento es normal.

Edades de muda

Recuerda que el periodo de dentición mixta (cuando se cambian los dientes de leche por dientes permanentes) es identificado como el que registra más cambios en el desarrollo de la oclusión, que es la forma en que las piezas dentales se encuentran al unir la mandíbula (maxilar inferior al maxilar superior).

Vale la pena que los papás y mamás sepan que en la erupción dental intervienen procesos celulares y moleculares que se miden por un equilibrio, formación y “desaparición de hueso”, hormonas, presión vascular dentro del diente, entre otros sucesos microscópicos que se pueden crear en la boca, los cuales sin duda pueden alarmarte pero en realidad no deben ser motivo de preocupación, pero sí un foco rojo para saber que es un buen momento para visitar a un especialista y checar que todo ocurre bajo parámetros normales.

¿Sangre en las encías?

La presencia de sangre durante este periodo puede ser normal si otros factores (buena técnica de cepillado, suplementación de medicamentos o alguna enfermedad preexistente) están controlados. No obstante, entre lo síntomas comunes que puede presentar un niño durante este periodo se encuentran los siguientes:

• sangrado durante el cepillado (poca cantidad) —gingivitis focal—,
• dolor,
• comezón.

Vale la pena el monitoreo de estos síntomas, ya que no pueden durar más de cierto tiempo. De ahí la importancia de un buen control con el odontopediatra, ya que te brindará tranquilidad absoluta.

Finalmente, otro punto importante es entender que la cronología de erupción dental es un proceso diferente en cada niño. Hay parámetros de edad para que un diente salga o deje de salir, pero también existen variaciones, por ejemplo, que un diente permanente pueda retrasar o adelantar su salida.

Cabe mencionar que algunas de las causas en el retraso pueden ser la falta de espacio, pérdidas prematuras, secuelas de traumatismos, anquilosis, dientes supernumerarios, quistes o ausencia total del diente permanente, por ello es que hacemos énfasis en el valor de acudir a una revisión y monitoreo que corresponda a la edad y a la etapa cronológica dental que tu niño vive.

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Etiquetas: Dr Astrid (ya le puse una para que se vaya a esa categría), encías de los niños, dolor de dientes