¡Adiós a los dientes de leche!
¿Sabías que la forma de cuidar los dientes de leche de tu hijo repercutirá a lo largo de su vida y afectará su capacidad de aprender y crecer saludablemente?
Por Dra. Astrid Lemus, especialista en Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial
El tiempo se pasa volando y cuando menos te das cuenta tu bebé ya creció, atrás quedan las papillas y pañales. Y aunque has estado al tanto de brindar a tu pequeño lo mejor para su desarrollo y crecimiento, ahora tu mayor preocupación es que se te pasó por completo ¡llevarlo con el dentista! Pero no temas, aún estás a tiempo de proteger y cuidar su dentadura.
Como ortodoncista y mamá de mellizos entiendo que los papás viven a las carreras, inmersos en una agenda de actividades personales y profesionales en la que pasan con velocidad los meses e, incluso, los años. Por ello es común que una de las actividades que olvidan en el baúl de los recuerdos es llevar a su bebé con el dentista.
Y aunque nunca es tarde para tomar las riendas de la salud bucal de los niños, recuerda que es aproximadamente a los seis años de edad cuando empiezan a ‘mudar’ o a perder los ‘dientes de leche‘, por lo que estás a tiempo de proteger y cuidar su dentadura. ¿Sabías que la forma en la que cuidas los dientes de tu hijo repercutirá a lo largo de su vida y afectará su capacidad de aprender y crecer saludablemente?
Toma cinco minutos y detecta la importancia de llevar un control de prevención y monitoreo dental a partir de los primeros meses de vida de tu bebé, y averigua cómo enfrentar el cuidado de sus dientes en la ‘Tercera Infancia’.
Dientes permanentes
La infancia se divide en tres etapas, y hoy te hablaré de la ‘Tercera Infancia’, que abarca de los seis a los 11 años de edad en la mujer y de los 12 a los 14 años en el hombre. Como puedes ver, el sexo masculino tiene como beneficio dos años extra de crecimiento a un ritmo aproximado de cinco centímetros por año.
Me concentro en la ‘Tercera Infancia’ porque desde que inicia puedes identificar muchos cambios; uno de ellos es precisamente la sustitución de ‘dientes de leche’ por los dientes permanentes.
Además, aunque te resulte difícil creerlo, debes saber que esta etapa es perfecta para redireccionar los huesos de la cara a través de la ortopedia maxilofacial, es decir, puedes orientarlos hacia donde deben crecer, en particular cuando se detecta que no favorecerán el aspecto facial ni dental en la edad adulta.
Por eso, cuando a tu hijo le empiezan a salir los dientes permanentes, es ideal combinar tanto la ortopedia maxilofacial con la ortodoncia, ya que ambas evitan discrepancias entre huesos (específicamente maxilar y mandíbula) y corrigen los dientes. Deja atrás la idea de que la ortodoncia es sólo un tratamiento para adolescentes con dientes chuecos, eso es incorrecto, es más que un tema de estética.
En resumen:
En la ‘Tercera Infancia’ de tu niño se pueden prevenir malas posiciones dentales, además de que su rostro se desarrollará con armonía y con una mejor apariencia dental que ayudará a que los dientes realicen sus principales funciones, tales como estética, masticación y fonación (la forma en la que hablará o se comunicará). También favorecerá que el proceso de digestión que empieza en la boca se efectúe de manera adecuada y se cree una buena absorción de nutrientes, por ende, un buen desarrollo nutricional y neurológico de nuestros hijos.
¿Ahora te queda más claro por qué una boca sana y cuidada a edades tempranas repercutirá a lo largo de la vida de tu hijo y beneficiará su capacidad de aprendizaje y crecimiento, así como sus habilidades de interacción social?
El dentista es tu mejor apoyo para enseñar a tus hijos que los dientes permanentes los acompañarán a lo largo de su vida al igual que sus ojos, oídos, manos y que no existe un reemplazo natural.
Y si a tu niño apenas le están saliendo los dientes permanentes, con mayor razón debes apoyarte en un dentista especializado en odontopediatría u ortodoncia; te explicará más a fondo cómo sacar el máximo provecho a la ‘Tercera Infancia’. Recuerda que los niños y adolescentes pueden disfrutar de una sonrisa agradable con dientes sanos si les inculcamos buenos hábitos desde la ‘Primera Infancia’.
Sigue a Astrid:
Luisa Altan
abril 12, 2019 @ 6:31 pm
Me encanta este artículo. Tengo un pequeño de 7 años que está mudando dientes y nunca hemos hecho una visita al dentista, podrían ayudarme con estas dudas por favor, tiene que mudar todos los dientes? Es normal que le duelan cuando los tiene flojos y le salga mucha sangre al cepillarlos? Y a que edad podemos empezar con los blanqueamientos?
editora
abril 15, 2019 @ 12:24 pm
Hola Luisa, con gusto le pasamos las dudas a los especialistas y te armamos un artículo con ellas, ¿te latería?
Gavin
abril 13, 2019 @ 11:18 am
¡Muy interesante artículo!