Cómo atender las prioridades de la vida
Ahora eres mamá y no hay duda: tu prioridad es tu pequeño. ¿Te has puesto a pensar exactamente qué significa eso y si siempre será igual?
Lo urgente vs lo importante
Poco a poco lo irás viendo, pero actualmente tu mente sólo piensa en una cosa: tu bebé. ¿Esto quiere decir que no tienes que considerar lo que viene más adelante? ¡No! No pierdas de vista aspectos fundamentales por atender lo urgente de este momento.
Los primeros días
Tus prioridades son claras: ¡Conocer al bebé! El continuo aprendizaje llenará tus días y puede ser que cada hora estés llena de dudas. Libros, consejos, llamadas a tu mamá o amigas, en caso de ser madre primeriza. Si es tu segundo hijo (o tercero), te enfocarás en sus necesidades particulares y en querer dividirte entre todos los que tienes que atender.
¿Descansar? ¿Eso qué es? Ya se te olvidó. Lo único que está en tu cabeza es cubrir las necesidades básicas del bebé.
Prioridades no urgentes: Si eres mamá trabajadora, seguramente ya tienes la guardería. Comprar pañales y ropa un poco más grande. Dormir. ¿Lo vas a bautizar? ¿Quiénes serán los padrinos? ¿Tendrán fiesta?
Prioridades no urgentes pero muy importantes: ¿Ya pensaste qué tipo de educación quieres darle? No estaría mal pensar en el kinder, hay algunos con lista de espera inmensa.
Primeros años
Tus prioridades son claras: ¡Que crezca sano! Lidiar con los berrinches, control de esfínteres, que comience a ser más independiente.
Prioridades no urgentes: Que aprenda a reconocer y expresar emociones, ¿lo habías pensado? También, trabajar en tus otras relaciones, no todo se trata del último niño.
Prioridades no urgentes pero muy importantes: ¿A dónde irá a la primaria? En caso de no poder entrar a una escuela privada, ¿cuáles son las mejores públicas de tu zona? ¿Será posible encontrar lugar? También habrá que pensar si quieres que hable algún segundo idioma, ¡es el momento perfecto para que aprenda!
Etapa escolar
Prioridades urgentes: Que pase de año. Que socialice y tenga amigos. Que sea respetuoso, aprenda límites.
Prioridades no urgentes: Que tenga un desarrollo sano y feliz. ¿Ya decidiste si tendrás más hijos y “hasta ahí”?
Prioridades no urgentes pero muy importantes: Que se involucre en las tareas del hogar. Pensar en la siguiente etapa escolar: ¿irá a la secundaria pública, privada en México o será mejor enviarlo al extranjero?
¡Ha crecido!
Prioridades urgentes: No divorciarte de tu adolescente. Tratar de lidiar con esta nueva etapa. Tu vida también está pasando por cambios y hay que dejar ir a tu pequeño. No será siempre divertido, “Niños grandes, preocupaciones grandes”, dicen.
Prioridades no urgentes: Contenerlo en sus primeras aventuras como adolescente. Armarte de paciencia cada día.
Prioridad muy importante y ¡ya es urgente!: La universidad, ya no hay manera de lidiar con la espera a ella. ¿Quiere estudiar?¿Qué va a estudiar?¿Prefiere viajar? ¿Emprender? ¿Qué opciones REALES tiene?
La vida pasa muy rápido, no dejes que lo urgente se lleve lo importante. ¡Prevé ya!
Si quieres coquetear con la idea de cómo hacer que algo importante nunca se convierta en urgente, visita esta página. Estás en el momento preciso para comenzar a crear algo súper importante en prioridad en tu vida y la de tu hijo, ¡sin que se convierta en imposible!