¿Pipi en la cama? apoya al pequeño
Cuando un niño se orina en la cama, los adultos creen que es un problema de índole psicológico o emocional, ocasionándole trastornos que pueden marcarlo para toda la vida.
Se denomina Enuresis Nocturna a la descarga involuntaria de orina que ocurre durante la noche después de la edad en la que se ha alcanzado el control de la vejiga (generalmente a los 5 años de edad). La Enuresis nocturna ocurre por lo menos cuatro veces al mes en niños que han cumplido cinco años.
Se estima que en México existen más de 1.5 millones de niños con enuresis nocturna primaria y diversos estudios a nivel mundial han mostrado que su frecuencia varía entre 10% y 12% de los niños entre 10 y 12 años de edad. Siendo este padecimiento más común en niños que en niñas, las repercusiones son las mismas para ambos.
Relatos de vergüenza, dolor, reproches, castigos, incomprensión y burlas por parte de hermanos y compañeros de escuela son comunes en la vida de los pequeños que sufren de Eneuresis. Además, afecta su autoestima y limita su actividad social, ya que impide que los pequeños convivan en reuniones como campamentos o pijamadas con sus amigos. Condiciona la calidad de vida del niño porque no solo debe usar pañal por la noche, sino que su ropa, sus sábanas y su colchón huelen mal.
Las causas de la enuresis pueden clasificarse en dos rubros:
Causas Fisiológicas: Vejiga pequeña, incapacidad para retrasar la orina, sueño profundo, herencia y quizás la más importante: deficiencia de vasopresina, la hormona antidiurética que debe encontrarse de forma natural en el organismo.
Causas Patológicas: Infección en vías urinarias, Uréter ectópico, Diabetes mellitus, Obstrucción uretral, Encopresis, Vejiga inestable e insuficiencia renal aguda o crónica.
El 95% de los casos de enuresis se debe a trastornos fisiológicos y existe un tratamiento que un médico pediatra puede recetar, como la desmopresina (Minirin), que es una hormona sintética que permite reducir el nivel de orina por las noches, ayudando al pequeño a amanecer seco. En algunos casos críticos, el tratamiento puede ser a largo plazo sin ningún riesgo para el pequeño paciente.
Es importante que los padres apoyen a los niños que padecen enuresis nocturna. Algunas recomendaciones pueden ser:
- No regañarlos, castigarlos o recriminarlos, convencerlos de que pronto dejará de suceder el incidente.
- Evitar la ingesta de líquidos, de ser posible 2 horas antes de acostarse.
- Asegurarse de que vayan al baño antes de ir a la cama.
- Convencerlos de que su problema tiene solución con la ayuda del médico y seres queridos.
- Brindar atención, apoyo y cariño para no afectar la autoestima del pequeño.
Lo más crítico de la enuresis es la vergüenza que sienten tanto los padres como el niño y que los lleva a ocultarlo. Esta situación en el pasado era común, pero hoy en día la solución está tan cercana como una simple visita al médico. El buscar ayuda lo más pronto posible, le permitirá a su hijo tener una mejor calidad de vida y crecer sano, física y emocionalmente.
Antes de administrar cualquier medicamento consulta al médico. El pediatra es quien deberá valorar a tu hijo e indicarte la mejor opción.
Ma. Fernanda Guijarro
MassIdeas Relaciones Públicas
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